Uso principal
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Localizador visual de fallas (Visual Fault Locator, VFL): permite detectar roturas, dobleces o discontinuidades en fibras ópticas mediante emisión de luz visible — útil para verificar continuidad y localizar fallas macros.
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Compatible con fibras monomodo y multimodo (esto es lo habitual en este tipo de producto: asegúrate de confirmar con ficha técnica).
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Emisión de luz visible (usualmente en 650 nm) para poder ver pérdida de señal o punto de fallo en fibra (este valor de longitud de onda es típico en VFL, pero debe confirmarse).
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Modo de luz continua / modo intermitente (esto suele estar presente en muchos lápices VFL, para facilitar la localización visual en diferentes condiciones).
Construcción / Diseño
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Cuerpo compacto tipo lápiz, de longitud aproximada 4″ (~10 cm) (de allí el nombre “lapiz de prueba de 4″”)
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Material resistente, diseño ergonómico para manipulación con facilidad (antideslizante, protegido frente a golpes, ideal para uso en campo).
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Alimentación: baterías (tipo AA, AAA o batería interna; revisar especificación).
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Puerto / conector de salida óptica con adaptador (normalmente de tipo 2,5 mm o adaptador universal para conectores SC/LC/ST).
Rendimiento / Parámetros eléctricos y ópticos (estos datos son importantes de confirmar con el fabricante)
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Potencia de salida óptica (por ejemplo: +1 dBm, +2 dBm, etc)
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Alcance efectivo de localización del defecto (metros o kilómetros)
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Longitud de onda exacta de emisión (nm)
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Estabilidad / precisión de la emisión
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Polaridad / identificación de fibras (algunos modelos permiten distinguir fibras o comprobar polaridad)
Ventajas / Beneficios
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Diagnóstico rápido y visual de fallas sin equipo complejo.
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Herramienta imprescindible para mantenimiento, instalación o verificación de enlaces de fibra óptica.
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Portátil, liviano, ideal para llevar al campo o para técnicos de instalación.
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Facilita el armado y prueba de tramos de fibra
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